Lágrimas y muestras apoyo en el primer día de la marcha en defensa del Tipnis
Eran las 14:30 cuando se inició la IX marcha en defensa del TIPNIS; cerca de 500 personas se congregaron inicialmente en la sede de la Subcentral para dirigirse a la catedral de Trinidad, ubicada en la plaza de la capital beniana.
En la iglesia, los marchistas fueron recibidos por un sacerdote, quien ofreció una ceremonia religiosa y los bendijo. Más tarde, el sacerdote acompañó la marcha hasta fuera de la ciudad. En cercanías de la plaza se realizó una ceremonia andina. Desde allí se dirigieron a las afueras del pueblo, escoltados por casi un centenar de mototaxistas que hacían sonar sus bocinas.
Los marchistas recibieron innumerables muestras de apoyo también de los peatones. Al ver a la primera columna, algunas personas lloraron. Otros ofrecían bolsas de arroz, café y otros alimentos. Delmira García, vendedora de alimentos del mercado campesino, fue una de las personas que no logró retener el llanto cuando se acercó al presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Adolfo Chávez, y le obsequió víveres que recolectó entre sus compañeras.
“Ojalá puedan alcanzar sus objetivos, sepan que nosotras estamos con ustedes”, dijo secándose las lágrimas. Otras muestras similares se dieron mientras la columna llegaba a la plaza central de la ciudad de Trinidad.
Aproximadamente a las 19:30, los marchistas llegaron a Puerto Varador, donde pernoctaron y hoy tienen previsto cruzar el río Mamoré; del otro lado del río esperarán la llegada de más delegaciones.Fernando Vargas, el líder del TIPNIS, a quien le diagnosticaron dengue, no participa en la marcha debido a su delicado estado de salud; pese a que él intentó incorporarse ayer, el reporte médico indicó un empeoramiento de su salud y debe seguir en reposo.
Los manifestantes llegaron a Trinidad desde distintos puntos de la zona, muchos de ellos a bordo de barcazas a través del río Mamoré. En contraste con la fiesta que se vivió en la ciudad de Trinidad, en La Paz los diputados del MAS calificaron la movilización de “política”, supuestamente comandada por el ex aliado del oficialismo, Movimiento Sin Miedo (MSM).
Antonio Molina, diputado del MAS por el departamento del Beni, afirmó que “el tema de la marcha se ha convertido en una protesta política porque quienes la representan y son los voceros de la marcha son comandados por la oposición”.
Los indígenas, que rechazan la construcción de una carretera que atraviese el parque y territorio indígena en el que viven, esperan completar los aproximadamente 600 kilómetros hasta La Paz en seis u ocho semanas.
La construcción de la ruta debía ser financiada con un crédito del BNDS de Brasil y estar a cargo de la empresa OAS, de ese país, pero el Gobierno anunció que anulará el contrato.
El año pasado, en octubre, llegó a La Paz la VIII marcha, también protagonizada por los indígenas del TIPNIS, y fue recibida por una enorme manifestación de apoyo.
El respaldo fue tan grande que obligó al MAS a aprobar una ley que demanda la “intangibilidad” del TIPNIS; es decir, la prohibición de construir la carretera pero también realizar otras actividades económicas.
Tras una marcha realizada por indígenas y campesinos del Conisur (que se ubica en el sur del parque) en apoyo a la carretera, el oficialismo aprobó una nueva ley, que establece la consulta a los pueblos del TIPNIS para ver si están de acuerdo o no con la ruta.
Después de la aprobación de esa segunda ley, el oficialismo ha señalado que la consulta podría ser pospuesta aumentado su plazo de realización.
Fuente: Opinion.Bo
Imagenes: Via Facebook
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